En el marco del XXV Congreso Mundial de IUFRO 2019 realizado del 29 de setiembre al 5 de octubre en Curitiba (Brasil), la comunidad de Kiuñalla presentó su experiencia en la restauración de su paisaje forestal.

La Iniciativa de Restauración del Paisaje Forestal de la Comunidad de Kiuñalla, en la Región de Apurímac. ha sido una de las primeras en alinearse al compromiso del Perú con el Desafío de Bonn, que busca restaurar 3,2 millones de hectáreas de áreas degradadas a través de plantaciones con fines comerciales, así como, para la recuperación de las funciones de los ecosistemas.

La fragmentación y degradación del bosque nativo andino y los continuos incendios debidos a la expansión de la agricultura provocaron la disminución del flujo de agua y la pérdida de biodiversidad, lo que dificultó la generación de ingresos para comunidades que dependen de la agricultura de subsistencia y de actividades complementarias, como el ecoturismo y la producción de miel.

A partir de 2012, la comunidad de San Ignacio de Kiuñalladecidió tomar medidas concretas para abordar los problemas de contaminación de fuentes de agua, el avance de las áreas de cultivo dentro del bosque y la predservación el paisaje. La comunidad reconoció la necesidad de tener agua más limpia, mantener los recursos forestales para las futuras generaciones y el fomento de un paisaje atractivo para posibles iniciativas de turismo comunitario. De manera participativa, la comunidad local, junto con las partes interesadas a nivel nacional, regional y local, formuló el Plan de Restauración de Bosques Comunitariospara beneficiar a más de 300 familias. Con el apoyo de la cooperación internacional, se estableció un proyecto piloto de restauración que sirviera como referencia y aprendizaje.

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En un área piloto de 105 ha, el Plan incluyó la aplicación de técnicas de regeneración natural asistida, cercado, tratamiento de suelos, instalación de reservorios y plantación de especies forestales, entre otros. Además, se organizaron brigadas comunitarias de bomberos, así como de capacitación sobre diversos temas (por ejemplo, recuperación de ecosistemas andinos con forestación de especies nativas y producción de miel orgánica a partir del bosque nativo para brindar ingresos alternativos a las comunidades), y el monitoreo del desarrollo forestal, del flujo y la regulación del agua (monitoreo ecohidrológico).

A pesar de su corta historia, la iniciativa de restauración comunitaria de Kiuñalla ha servido para generar algunas lecciones en el marco de un proceso participativo por naturaleza y adaptativo por necesidad. Un mensaje central a destacar es que el enfoque del trabajo para abordar la restauración debe ser amplio e inclusivo en relación con los demás desafíos de la comunidad. En este sentido, es importante situar la iniciativa de restauración en perspectiva sobre el territorio, los roles de las personas, la comunidad y las instituciones de apoyo. También es importante identificar actividades económicas alternativas que mejoren los ingresos locales y que refuercen la práctica colectiva de la restauración.

En el marco de la reunión de la  reunió la Red Ecuatoriana de Reservas de Biósfera, el pasado 26 y 27 de noviembre en la ciudad de Cuenca, se presentó al Proyecto Reservas de Biósfera, que se ejecutará por un periodo de 24 meses.

Red Ecuatoriana de Reservas de Biósfera

Este proyecto tiene como objetivo que las reservas de biósfera del Ecuador se manejen con un enfoque de paisaje contribuyendo al desarrollo sostenible,  a través de un marco territorial que enfatiza la generación de oportunidades tanto para hombres y mujeres.

Tomando en cuenta lecciones aprendidas del Programa Bosques Andinos en el Sitio de Aprendizaje Pichincha, el proyecto busca:

  • Fortalecer la gobernanza a nivel nacional, dinamizando el comité nacional para que identifique y operativice las acciones prioritarias
  • Fortalecer capacidades e implementar una estrategia de comunicación
  • Fortalecer los modelos de gestión: gobernanza, conservación participativa, MST, bio-economía y desarrollo sostenible

Reservas de Biósfera  inicia en enero de 2020, con una intervención a nivel nacional y específicas en la RB del Chocó Andino de Pichincha y la RB Bosque Seco.  Además, se plantea trabajar con participación local, generación y gestión del conocimiento, comunicación e igualdad de género.

Este proyecto es ejecutado por  GEF-PNUD-CONDESAN.

Más de 20 hectáreas reforestadas en acción comunal participativa. Apurímac comprometida con su desarrollo sostenible y restauración de sus bosques andinos.

En el marco del Programa Bosques Manejados del Gobierno Regional de Apurimac, y con el soporte del Programa Bosques Andinos, la semana pasada se llevó a cabo una participativa jornada de plantación de un millón de árboles en el sector de Rontoccocha, zona de recarga hídrica de la ciudad de Abancay.

La actividad contó con la activa participación de la plataforma del MRESE Rontoccocha, conformato por las organizaciones CEDES APURIMAC, Helvetas Perú, IDMA, EPS EMUSAP, CESAL; así como, las comunidades campesinas de Atumpata, Micaela Bastidas, Llañucancha. Además, varias gerencia de direcciones regionales, como la de Desarrollo Económico, PRODESARROLLO, DRVCS y DREM, se sumaron a la jornada.

El sector académico también estuvo presente con la presencia de los estudiantes de la UTEA, UNAMBA y Alas Peruanas.

Al finalizar el día se logró reforestar alrededor de 21 hectáreas de los sectores de la comunidad de Atumpata (Ñuñubamba. Ccayllahuasi y Rontoccocha), Llañucancha (Hornada) y Micaela Bastidas (Yauriccocha). La estrella de la jornada la Queuña, especies nativas forestal.

El espacio de discusión intersectorial, de libre acceso previa inscripción (inscríbase haciendo clic aquí), se propone como lugar de participación para analizar el estado actual, principales dinámicas de transformación, retos y oportunidades de la gestión integral del bosque seco colombiano desde un enfoque sostenible.

El Foro, además, será escenario de discusión en torno al rol de la gobernanza por parte de los sectores académicos, ambientales, empresariales, gubernamentales, las comunidades locales y la cooperación internacional e interinstitucional en la gestión integral nacional del bosque seco.

Este evento es un ejercicio dirigido a la sociedad y a la vez una especie de rendición de cuentas, por decirlo de alguna manera, tras el cierre de un primer ciclo de investigación y gestiones relacionadas con el bosque seco tropical, iniciado ya hace más de nueve años, la finalización de proyectos desarrollados con el apoyo financiero del GEF y el PNUD, y con el Banco Interamericano de Desarrollo, y la apuesta del país frente a un ejercicio de reconocimiento, recuperación y conservación de este ecosistema amenazado en la máxima categoría posible”, expresó Andrés Avella, investigador del Programa Ciencias Básicas de la Biodiversidad del Instituto Humboldt.

En cuatro bloques temáticos en formato conversatorio, el Foro presentará los principales avances en torno al bosque seco. La primera jornada reunirá a exponentes del Sistema Nacional Ambiental (SINA), la política pública y la cooperación internacional; asimismo a los sectores productivos agropecuario, energético y minero y a los comerciantes para conocer su compromiso y visión frente a la conservación del ecosistema.

Este espacio es vital tenerlo y escucharlo porque ahí es donde nos jugamos, en gran medida, el futuro del bosque seco. Ellos usan los territorios del bosque seco, también tienen los recursos y las ganas de gestionarlo de forma sostenible, es necesario acompañarlos en el proceso”, comentó Andrés Avella al respecto.

Casos de redes y proyectos de generación de conocimiento a escala departamental y local, sumado a la presencia de Parques Nacionales Naturales de Colombia, universidades y corporaciones autónomas estarán en la segunda, y última jornada, con enfoque territorial y visión regional para conocer qué está haciéndose desde la ciencia, tecnología e innovación.

Será la oportunidad, además, de lanzar el Programa Nacional para la Gestión Integral del Bosque Seco Tropical en Colombia (PNGIBST-Colombia), conocer de su proceso de elaboración y hacia dónde apuntará esta política pública y apuesta de país, a partir de los retos y exigencias que plantea.

Finalmente e invitados por el Programa Riqueza Natural de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), representantes y autoridades del pueblo Arhuaco (Sierra Nevada de Santa Marta) compartirán sus aportes a la conservación del bosque seco a través del conocimiento tradicional, y realizarán la presentación del manual de prácticas culturales para la conservación del bosque seco como antesala al lanzamiento de una gran alianza nacional por este ecosistema.

La comunidad de Kiuñalla y CEDES Apurímac, con el apoyo del Programa Bosques Andinos, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre – SERFOR y la Municipalidad Distrital de Huanipaca, han lanzado este concurso con el fin de proporcionar a los participantes las habilidades y conocimientos que les permita seleccionar árboles semilleros, colectar, manejar, conservar y propagar semillas de especies forestales nativas.

En la Comunidad de Kiuñalla existen bosques naturales de especies forestales nativas, los cuales pueden constituirse en proveedoras de semillas, vienen realizando el primer curso local dirigido a productores agropecuarios (hombres, mujeres, jóvenes y estudiantes) que cuentan con árboles de especies nativas en sus predios o comunidades, con la finalidad de fortalecer las capacidades del proceso de selección, colecta, tratamiento y conservación de semillas forestales, que permita propagarlas y luego establecer plantaciones con fines de producción, protección y  restauración de áreas degradadas.

Acciones desarrolladas en el marco del concurso local de colecta de semillas de bosques andinos nativos

  • Propuesta del concurso de semillas a cargo del Comité de Bosque comunal, CEDES y aportes de SERFOR y PBA
  • Presentación y aprobación de la comunidad, agosto del 2019
  • Inscripción de participantes, septiembre 2019
  • Coordinaciones y apoyo a concursantes – familias campesinas y estudiantes de la Institución educativa primario Ricardo Palma / estudiantes, docentes y Padres de Familia
  • Proceso de colección de semillas de diferentes especies forestales que se encuentran en proceso de maduración (octubre – noviembre 2019)
  • Evento de presentación y trasmisión de saberes locales, premiación a concursantes -09.12.19
  • A partir de esta experiencia local, se busca institucionalizar concursos anuales a nivel provincial y/o regional, en coordinación con el GoRe y otros aliados, propuesta que se trabajara en grupo técnico de Biodiversidad del la CAR Apurímac .

 

Del 29 de septiembre al 5 de octubre del presente año, se dio por primera vez en América Latina un Congreso Mundial de la IUFRO (International Union of Forestry Research Organizations).

El evento, el cual tuvo lugar en la ciudad de Curitiba, en Brasil, fue un espacio de encuentro entre investigadores, profesores, estudiantes y profesionales del sector forestal del mundo entero, y en él se discutieron una variedad de temas relacionados con la investigación forestal.

En este congreso se presentó el proyecto de Restauración de los bosques nativos en Kiuñalla, región Apurímac, el cual se viene implementando desde hace tres años e involucra a diversos actores de varios niveles (nacional, regional y local), como el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), el Gobierno Regional de Apurímac, la Municipalidad de Huanipaca, el Programa Bosques Andinos (PBA) y la Ong CEDES. Los ponentes fueron Benjamín Gutiérrez, de CEDES Apurímac y César Sabogal, consultor independiente del proyecto.

Este proyecto de restauración de bosques responde a “la necesidad de contar con agua más limpia, la posibilidad de mantener los recursos forestales para las futuras generaciones y la oportunidad de contar con un paisaje atractivo para una potencial iniciativa de turismo comunitario”, problemas que fueron reconocidos por los propios comuneros de Kiuñalla.

“Construyendo capital social por medio de acción conjunta”, “Restaurando los bosques naturales a través del agua y mejorando la calidad de vida en los Andes”, son algunas frases que fueron resaltadas durante la exposición, y que resumen la esencia del proyecto en Kiuñalla.

 

Sobre el proyecto:

Con el objetivo de proteger el bosque nativo, restaurar las zonas más afectadas del mismo y mejorar la oferta de servicios ecosistémicos, en especial la regulación hídrica, se elaboró de forma participativa un Plan de Restauración de los Bosques de la Comunidad para beneficiar a más de 300 familias. Sobre un área piloto de 105 hectáreas, el Plan incluyó la aplicación de técnicas de regeneración natural asistida, tratamiento del suelo, instalación de perchas artificiales, plantación de especies nativas en diferentes arreglos, entre otras.

Luego de tres años estos son los resultados:

  • Fortalecimiento del comité de gestión del bosque, la aprobación del estatuto de la comunidad y la formulación de su Plan de Vida;
  • Protección de 105 ha de bosque con un acuerdo comunal para su conservación, forestación de 5 ha con la especie nativa “queuña” (Polylepis sp.) en zonas de recarga hídrica; y el compromiso para la protección y recuperación de ´mamantes´ (fuentes de agua) en las zonas de intervención;
  • Creación de un vivero comunal de especies nativas;
  • Construcción de un dique rústico para formar una ´ccocha´ (laguna artificial) y así recargar los acuíferos naturales;
  • Instalación de 1600 ml de cerco de protección para evitar ingreso de animales a las parcelas de restauración;
  • Conformación de brigadas comunales contra incendios;
  • Capacitación a la comunidad, p.ej., sobre la importancia de bosques relictos para la biodiversidad en paisajes fragmentados, la prevención y control de incendios forestales, recuperación de ecosistemas andinos con forestación de especies nativas, apicultura (miel ecológica del bosque nativo).
  • Monitoreo del desarrollo de los bosques y del flujo y regulación hídrica (monitoreo eco-hidrológico).

En el contexto del Desafío de Bonn, el Gobierno Peruano se ha comprometido a recuperar 3.2 millones de hectáreas de áreas degradadas a través de plantaciones con fines comerciales como para la recuperación de funciones ecosistémicas.