El Programa Bosques Andinos en coordinación con la World Resources Iniciative (WRI) y como parte de las acciones de la Iniciativa 20×20, viene impulsando la identificación de posibles inversiones privadas que contribuyan al cierre de brechas de restauración de ecosistemas y que promuevan negocios amigables con la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
El Programa Bosques Andinos en coordinación con la World Resources Iniciative (WRI) y como parte de las acciones de la Iniciativa 20×20, viene impulsando la identificación de posibles inversiones privadas que contribuyan al cierre de brechas de restauración de ecosistemas y que promuevan negocios amigables con la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
Con el objetivo de identificar en Perú un portafolio de oportunidades para impulsar modelos de negocio y el desarrollo de cadenas de valor para la restauración de paisajes forestales y agropecuarios que puedan atraer inversión privada, el Programa Bosques Andinos, ha iniciado una consultoría que permita ese proceso con miras a un país más sostenible.
Además, se espera que el portafolio y las inversiones que puedan generar contribuyan con la implementación del plan nacional de restauración de Perú, promover la restauración de bosques y paisajes agropecuarios a través de la inversión privada de impacto, y fortalecer el ecosistema emprendedor peruano para vincular la restauración en paisajes forestales con dimensiones de gestión, conservación y recuperación de biodiversidad y servicios ecosistémicos.
El proceso de elaboración del portafolio se desarrollará en coordinación con el Ministerio del Ambiente y el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre.
“Impulsar la inversión privada para la protección de bosques y los ecosistemas andinos es muy importante. Sabemos de iniciativas interesantes en Colombia y esperamos que pronto tengamos avances así en Perú, que permita también alcanzar los ODS. La Cooperación Suiza, a través de los proyectos que impulsa como el PBA, trabaja para fortalecer las condiciones habilitantes y acciones colaborativas entre Perú, Ecuador, Bolivia y Chile. Además, una buena práctica es la de avanzar en la cooperación Sur-Sur y el involucramiento de sector privado como esta consultoría impulsa” mencionó Martin Jaggi, Director de la Cooperación Suiza COSUDE.
Al respecto, recordar que el Programa Bosques Andinos (PBA), en su fase 1, realizó un diagnóstico de las experiencias de restauración en los paisajes andinos. Lo que ha dado insumos sobre las actividades de inversión que involucre acciones en la región andina. Además, a nivel normativo, el PBA ha apoyado en la elaboración de normas nacionales, como los lineamientos para la restauración de ecosistemas forestales y otros ecosistemas de vegetación silvestre, la consolidación de mecanismos de retribución por servicios ecosistémicos hídricos y un reciente diagnóstico sobre el estado de la inversión de impacto, que ha permitido acercar, aún más, al sector privado involucrado en el desarrollo del Perú.
Esta consultoría se enmarca en la Iniciativa 20×20, la cual está presente en 17 países de la región y que fue impulsado en la COP20 por Perú, quien ha ratificado su compromiso con la Iniciativa y trabajar junto a otros países de América Latina para incrementar la meta al 2030 en 50 millones de hectáreas, a través de la Declaración por la Restauración firmada en Madrid a fines del año 2019 durante la COP25. Estos compromisos expresados por los países, está acorde a lo que el estudio busca. “Será un esfuerzo enfocado en desarrollar portafolio de actividades en el campo, que permita mejorar la calidad del suelo, impedir perdidas adiciones, conservar la hidrología, mejorar el uso del suelo, tener impacto en los pobladores del campo, entre otros” indicó Walter Vergara, Senior Fellow de WRI y Líder de la Iniciativa 20×20.
Por su parte, Maria Franco, Coordinadora de la Iniciativa 20×20 para América Latina, indicó que la Identificación de Oportunidades de inversión privada en la Restauración de Bosques y Paisajes Agropecuarios en Perú se alinea a los objetivos globales; y a los intereses de un grupo de organizaciones del sector privado en invertir unos US$2400 millones en proyectos de desarrollo ambiental
La reunión fue un interesante espacio de intercambio y compromisos de los sectores del gobierno, y organizaciones del desarrollo interesadas en facilitar estos espacios, como lo mencionó Luis Albán de Helvetas Perú como parte del PBA.
Finalmente, tanto MINAM como SERFOR expresaron su interés de colaborar a través de la facilitación de la información, indicadores y esquemas de inversión pública que manejan. Para avanzar con el desarrollo del estudio, el Director Regional del PBA, Francisco Medina, convocó a ambas organizaciones, a reuniones paralelas que permita afinar su participación en el desarrollo del portafolio de inversiones.
Se tiene previsto que a mayo 2021 se hayan concretado compromisos de inversión con las iniciativas identificadas y priorizadas en el Perú.
El pasado 5 de noviembre se llevó a cabo la primera reunión del equipo de trabajo que estará implementando durante los próximos 10 meses un primer piloto de la Estrategia para el Monitoreo Integrado de los Ecosistemas de Alta Montaña en Colombia (EMA), desarrollada por el IDEAM y el Instituto Alexander von Humboldt en colaboración con CONDESAN, en el marco del Programa de Bosques Andinos [1]y Adaptación en las Alturas[2], financiados por la Cooperación Suiza COSUDE.
El equipo de trabajo estará liderado por los profesores Miguel Angel Dossman y Juliana Muñoz de la Universidad Técnológica de Pereira para el componente biofísico y por la antropóloga Natalia Giraldo para el componente socio-económico y de participación. Se trata de un equipo con amplia experiencia en las dinámicas socio-ecológicas en la región. Durante esta primera reunión de trabajo se discutió el proceso de desarrollo de la EMA hasta la fecha y los retos para los procesos del monitoreo integral en el marco normativo vigente. A su vez, se discutieron las especificidades del contexto territorial de la cuenca seleccionada y el estado del arte del monitoreo socio-ecológico en la región, y los alcances esperados para el desarrollo de este proceso piloto.
El piloto se desarrollará en la Cuenca del Río Claro, ubicada en el municipio de Villamaría (Caldas), y consistirá en la generación de un análisis síntesis del estado y tendencia de los socio-ecosistemas de la zona, los cuales incluyen el glaciar (Nevado Santa Isabel), el páramo (complejo Los Nevados) y el bosque altandino. Igualmente, contempla la construcción de una propuesta de protocolo integral para el monitoreo de los socio-ecosistemas de alta montaña a escala de paisaje o microcuenca. Camilo Rodríguez del Instituto Humboldt y Jorge Luis Ceballos del IDEAM enfatizaron que la selección de la cuenca del Rio Claro como sitio para la implementación de este piloto obedece a la amplia experiencia acumulada en la investigación y monitoreo de largo plazo en esta cuenca, dónde coinciden iniciativas de múltiples entidades para el seguimiento de la dinámica del clima, glaciares, hidrología, carbono, biomasa, biodiversidad, uso de la tierra y modos de vida de la población local.
Esto constituye una oportunidad única para la generación de un sistema integrado de monitoreo con un enfoque de manejo adaptativo, que permitirá evaluar el impacto de los cambios en el contexto político-económico y el cambio global sobre la biodiversidad, los servicios ecosistémicos y las condiciones de vida de la población, aportando insumos para la planificación territorial, la adaptación al cambio climático y la restauración ecológica. Natialia Norden (Instituto Humboldt) indicó que esto es particularmente importante en el contexto actual en que la Ley 1930 del 2018, también conocida como Ley de Páramos, establece la necesidad de promover planes de monitoreo en los complejos de páramo del país con la participación activa de la población local y de generar información que apoye el proceso de reconversión hacia estrategias de uso de la tierra de bajo impacto en la alta montaña.
El trabajo estuvo marcado por el entusiasmo con el que este equipo de trabajo asume el desafío de proponer una mirada integral y transdisiciplinaria de estos paisajes únicos de la alta montaña tropical, evaluar los aportes que los procesos de monitoreo de largo plazo han generado hasta la fecha, identificar vacíos y necesidades para promover un enfoque más integral; pero sobre todo, para promover la participación y apropiación efectiva de las instituciones y actores comunitarios en la zona, de forma que aporte a la conservación del territorio desde procesos de gobernanza basados en el acceso equitativo al conocimiento, y que genere una estructura institucional y social sólida para garantizar la sostenibilidad en el tiempo de la propuesta de monitoreo en este y otros territorios de la alta montaña Colombiana y su eventual réplica en otros países de los Andes.
[1] El Programa Bosques Andinos es una iniciativa implementada en los países andinos, que forma parte del Programa Global de Cambio Climático y Medio Ambiente de la Cooperación Suiza COSUDE, y es facilitado por el consorcio Helvetas Perú – CONDESAN.
[2] El Programa de Adaptación al Cambio Climático en Montañas es una iniciativa financiada por COSUDE, que se implementa en 4 zonas montañosas del mundo: Himalayas, Cáucaso, África del Este y Andes. Busca aumentar la resiliencia y la capacidad de adaptación al cambio climático de comunidades de montaña y los ecosistemas, mejorando el conocimiento y su transferencia a través de plataformas de diálogo ciencia-política para informar la toma de decisiones en procesos nacionales, regionales y globales.
Antioquia es uno de los departamentos de Colombia con mayor número de registros de biodiversidad, y al tiempo, uno de los más degradados del país. En la actualidad, Antioquia sólo tiene el 5% de su territorio con cobertura de bosque intacto desde 1950, y el 68% de su territorio ha sido transformado para diferentes usos agropecuarios.
¿Qué ha pasado con la deforestación en esta región en los últimos 20 años? ¿Cuáles son los retos y las oportunidades existentes desde el ámbito público, la academia, la investigación y el sector privado para abordarla?
Los invitamos a este panel virtual con invitados regionales y nacionales para discutir lo que ha sucedido con la deforestación en Antioquia en los últimos 20 años.
Invitados:
El pasado 13 de octubre celebramos el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, enfocado en la gobernanza que permita salvar vidas, reducir los daños materiales, humanos y económicos. Helvetas Perú ha venido trabajando en la prevención, capacitación, organización y resiliencia frente a peligros que representen riesgos y potenciales desastres. Con ese motivo hicimos una recopilación de la experiencia de Helvetas Perú en el tema de la gestión de riesgo y sobre los incendios forestales.
A nivel subnacional, en alianza con el Gobierno Regional de Apurímac se facilitó el proceso participativo de elaboración del Plan Regional de Gestión de Riesgos ante Incendios de Apurímac, que tuvo talleres en cada provincia del departamento e involucró a 266 comunidadescampesinas, 84 autoridades municipales, bomberos, policía e instituciones públicas que fueron convocadas por la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente y participaron con su conocimiento y compromiso. El Plan fue aprobado por unanimidad por el Consejo Regional y marca la pauta de la gestión de riesgos de incendios, desde el análisis de vulnerabilidad en el departamento hasta las acciones y responsabilidades de los distintos actores regionales en sus tres aspectos: prevención, control y respuesta
El PBA se implementa en Ecuador, Perú, Colombia, Bolivia, Venezuela, Argentina y Chile, con socios y aliados estratégicos públicos y privados en cada uno de estos países; forma parte del Programa Global de Cambio Climático y Medio Ambiente de la Cooperación Suiza COSUDE, y facilitado a nivel regional y Perú por Helvetas Perú.
Del 2015 al 2017, Helvetas Perú lideró el proyecto Gestión Integrada de Riesgos Agrícolas (GIRA) que buscaba identificar medidas y mecanismos para reducir los riesgos originados por fenómenos climáticos. Se trabajó con las familias para generar mediadas de respuestas frente a heladas, granizadas, déficit hídricos e inundaciones, preventivas y de respuesta inmediata y resilientes de las comunidades frente a desastres, comenta Omar Varillas, quién fue el Coordinadorr de GIRA.
Frente a esta experiencia y aprendizajes logrados, vemos con preocupación los recientes incendios forestales y de pastizales que vienen ocurriendo en diversas zonas del país como Cusco, Abancay, Piura, entre otros.
“La mayoría de estos incendios son provocados por la acción humana por prácticas rurales de la quema de pastizales y rastrojos para preparar las tierras para el siguiente periodo de siembra. El factor desencadenante del peligro se agrava por el factor climático, en este caso los fuertes vientos que se van dando ahora dado a los cambios climáticos. A esto se agrega este periodo seco, debido al cambio de la precipitación estacional” añade Varillas.
Entre los años 2006 a 2011, el Programa Gestión Social de Ecosistemas Forestales Andinos (ECOBONA) trabajo en la capacitación de comunidades en Apurímac en alianza con el Gobierno Regional y Agrorural, publicándose una serie de cartillas de capacitación que fueron repartidas en las comunidades. Estas cartillas tenían un enfoque integral hacia el manejo de los bosques, estando una de ellas orientada a la gestión del riesgo de incendios forestales. También, se dotó a las comunidades de herramientas y vestuario para combatir los incendios. Todo esto fue complementado con el fortalecimiento de la organización de las comunidades y, sobre todo, de las brigadas de lucha contra los incendios.
Para Helvetas, el trabajo a nivel subnacional y local es importante para dinamizar lo que el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres contempla frente a los incendios. La experiencia de Apurímac, muestra tres momentos claves: i) el compromiso del Gobierno Regional a trabajar un proceso desde lo comunal a partir de su Programa Regional Forestal de 16 proyectos de inversión, donde se formaron comités comunales de gestión de bosques, brigadas comunales antincendios, se elaboraron planes de gestión de riesgo comunal y se les dotó de equipos básicos cortafuegos, a la vez que los procesos de reforestación fueron adaptándose para prever que los incendios afecten el trabajo hecho.; ii) el trabajo colaborativo del PBA en brindar el apoyo especializado a la Gerencia Regional de Recursos Naturales para contar con una experta en incendios forestales, que capacite y oriente a los actores locales en entender y actuar para prever los incendios forestales que resultó en el Plan Regional de Gestión de Incendios Forestales, y que fue diseñado de tal manera que se establezcan todos los procesos y responsabilidades de los actores públicos y de la sociedad civil en Apurímac; y, iii) la oportunidad que representó de relacionarse con las autoridades nacionales en el proceso, con el fin de facilitar la implementación de acciones alineada a las múltiples políticas regionales y nacionales. Esto facilitó cursos de capacitación a bomberos de la región, funcionarios de defensa civil locales y comuneros en el manejo de incendios.
OTRAS EXPERIENCIAS DE HELVETAS
Saltemos rápidamente al Himalaya para compartir otra experiencia de proyectos llevados a cabo por Helvetas y sus socios: En el pequeño reino de Bután, en el Himalaya oriental, los incendios forestales, que se producen cada año, destruyen grandes superficies de bosques durante el período seco. La mayoría de estos incendios son causados por una acción humana de manera accidental.
En los últimos 25 años, son cada vez más las comunidades que han asumido responsabilidades en la gestión de sus bosques. Esta organización comunitaria, permite que los miembros de la comunidad cuiden sus bosques y respondan rápidamente de producirse un incendio. Su interés es el garantizar la protección y capitalizar el conocimiento de ellos. Así pues, la gestión participativa de los bosques en Bután contribuye a una mejor gestión de los riesgos de incendios forestales.
Desde Helvetas se proponen algunas acciones de prevención y gestión del riesgo, en este caso, de incendios forestales:
Recordemos que, si bien se trabaja mucho en la capacitación de las comunidades y gobiernos locales, es necesaria una fuerte campaña integrada de sensibilización y fiscalización bajo un trabajo articulado entre las comunidades y las autoridades; es decir, una gobernanza efectiva y participativa.
Finalmente, tenemos un futuro retador frente al cambio climático que implica un desarrollo sostenible vinculado a la gestión del riesgo
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[1] https://www.unisdr.org/files/43291_spanishsendaiframeworkfordisasterri.pdf
[2] https://www.bosquesandinos.org/se-controlo-incendio-forestal-en-la-comunidad-campesina-de-kiunalla-huanipaca-apurimac/
Con el fin de incentivar la reactivación del turismo de naturaleza y apoyar la conservación ambiental en Colombia, de cara a la contingencia por la Covid-19, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia y Colombia Productiva lanzaron el premio “Colombia Riqueza Natural”.
Hasta agosto de 2020, la convocatoria recibió más de 1.100 postulaciones con iniciativas para reactivar el turismo de naturaleza en el país y apoyar la conservación ambiental.
Entre los 15 finalistas de esta edición se encuentra el proyecto “La Ruta de la Conservación de Antioquia”, presentado por el Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe de Medellín –uno de los aliados estratégicos del Programa Bosques Andinos en Colombia– y la Corporación VerdeAgua.
Esta propuesta busca establecer procesos de conservación de la biodiversidad en la Red de Reservas Naturales de la Sociedad Civil del departamento de Antioquia (Colombia), así como potenciar experiencias de turismo de naturaleza en la región.
También se esperan visibilizar las acciones de conservación en estas reservas a través del Geoportal del Observatorio de Bosques de Antioquia (https://www.observatoriobosquesantioquia.org/Geoportal/Mapa), así como recorridos por dos de las reservas a través de realidad virtual a través del proyecto Andean Forests (https://www.andeanforests.org/colombia).