Por: Valeria Zapata Giraldo – Ana María Benavides – Luz María Morales

Colombia cuenta con 98 tipos de ecosistemas, de los cuales 74 corresponden a ecosistemas naturales y 24 son ecosistemas transformados, de acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).

De los ecosistemas presentes en el país, 40 ecosistemas naturales y 11 ecosistemas transformados, conocidos como agroecosistemas, están ubicados en el departamento de Antioquia. 

Pero, ¿a qué llamamos un ecosistema? Según la definición adoptada en la Convención de Diversidad Biológica de las Naciones Unidas en 1992, un ecosistema es:

Un complejo dinámico de comunidades vegetales, animales y de microorganismos y su medio no viviente que interactúan como una unidad funcional.

En Antioquia se encuentran 20 ecosistemas naturales terrestres, 14 acuáticos y 6 costeros. Por otro lado, también se encuentran 11 agroecosistemas que corresponden a ecosistemas modificados por el hombre para el desarrollo de actividades agrícolas y pecuarias.

Para tener una dimensión sobre la diversidad de ecosistemas naturales que se encuentran en Antioquia, América del Norte (México, Estados Unidos de América y Canadá)  cuenta con 16 ecosistemas naturales terrestres de acuerdo al comité Intergubernamental de Norteamérica de Cooperación para la Conservación de las Áreas Protegidas y Silvestres.

Ecosistemas en transformación

En extensión, según datos del IDEAM (2017) el 47.7% del área en Antioquia corresponde a agroecosistemas, el 38.8% corresponde a ecosistemas naturales terrestres, el 13.2% a ecosistemas acuáticos y 0.25% a ecosistemas costeros. Haz click en cada uno para conocer su área en hectáreas.

El alto porcentaje en la extensión de los ecosistemas transformados nos lleva a la reflexión sobre la enorme presión sobre los ecosistemas naturales de la región para  transformar su cobertura original para usos productivos, en su mayoría agrícolas y ganaderos.

Es por ello que es prioritario (1) la integración de los ecosistemas transformados a los planes y estrategias de conservación en Antioquia, (2) proteger efectivamente los ecosistemas naturales remanentes, son estos los que nos proporcionan los servicios ecosistémicos fundamentales y al preservarlos hoy, generaciones futuras podrán recuperarlos. En miras de lograr modelos de sostenibilidad para la región, sus habitantes, y los ecosistemas, el desarrollo social, económico y ambiental no pueden pensarse de manera aislada.


Referencias

FUENTE: https://observatoriobosquesantioquia.org/2021/01/20/ecosistemas-de-antioquia-casi-la-mitad-de-su-extension-corresponde-a-ecosistemas-transformados

La región Apurímac, en la sierra del Perú, se ubica sobre una geografía accidentada que combina altas montañas y cañones profundos, relieve que fue descrita por Antonio Raimondi como «papel arrugado donde el tiempo se detuvo hace siglos”.

La producción agropecuaria es la actividad principal en Apurímac, la misma que enfrenta un estancamiento debido a muchos factores y causas. Más del 60 % es una agricultura en Apurímac es familiar – campesina, responsable de la producción y abastecimiento de alimentos.

La agricultura familiar en Apurímac, se basa en el aprovechamiento de la agrobiodiversidad y la cosmovisión andina, es decir los productores – campesinos de la agricultura familiar son los guardianes de la variabilidad genética de tanta agrobiodiversidad y poseedoras de saberes locales ancestrales del manejo de las mismas, cultura y ritualidad.

Apurímac es una región biodiversa, en la que se pueden encontrar diversos tipos de bosque como son el bosque montano andino, bosque de Q’euñas, bosque altoandino, bosque de Unka, tolar, rodal de puya Raimondi y bofedal.

Los bosques de Polylepis son ecosistemas que requieren de mucha atención, porque en ellos habitan especies de aves amenazadas tales como el “churrete real” (Cinclodes aricomae), el “tijeral de ceja blanca” (Leptasthenura xenothorax), el “torito de pecho cenizo” (Anairetes alpinus). Este ecosistema existe, por ejemplo, en la zona de Rontoccocha, que es además la fuente principal de recurso hídrico para la capital apurimeña. Otros ecosistemas altoandinos presentes en la región son los matorrales, bofedal, pajonal, césped de puna, Plantación de especies arbóreas nativas y exóticas.

Algunos análisis hechos en territorios específicos de la Región (Mancomunidad Saywite Choquequirao) muestran que en los últimos 15 años, la perdida de bosques supera el 30% de la superficie original, y que los niveles de vulnerabilidad en varios distritos tienden a ser entre medios a altos, sobre todo en las zonas donde hay una mayor concentración de la población y vías de acceso.

Por ello, en la región se viene trabajando desde hace muchos años para el manejo y conservación de paisaje, especialmente de los bosques y ecosistemas andinos. El Programa Bosques Andinos, financiado por COSUDE, viene apoyando a actores locales en estrecha coordinación con el socio local CEDES y otras instituciones aliadas, como son el GORE Apurímac, SERFOR, SERNANP y la Comisión Ambiental Regional (CAR).

Estas actividades estuvieron concentradas principalmente en las comunidades de Ccerabamba, Huironay/Pacchani, San Ignacio de Kiuñalla, Atumpata, Micaela Bastidas y Llañucancha.

Entre estas actividades destacan la protección y recuperación de manantes en Kiuñalla y la cuenca de Rontococha, la implementación y sistematización de un monitoreo hídrico en distintos puntos del sitio, el apoyo a la implementación de un MERESE hídrico en Mariño, el piloto de restauración en Kiuñalla (101.5 hectáreas), el fortalecimiento de la estructura organizativa comunitaria en esta comunidad, el apoyo al programa regional  de reforestación Sacha Tarpuy  y la articulación y fortalecimiento institucional

El entorno de la Laguna Rontoccocha, en Apurímac (Perú) es una de las principales fuentes de agua para riego y consumo humano para la ciudad de Abancay y una población de casi 60 000 habitantes en la Microcuenca Mariño. La zona enfrenta diferentes presiones que han ocasionado un aumento de la vulnerabilidad de la población al desabastecimiento de agua, que las comunidades perciben de manera creciente.

Por ello se han emprendido algunas acciones para la recuperación y restauración ecológica de estas áreas y la implementación de una estrategia pionera de retribución por servicios ecosistémicos hídricos, de la que participan las instituciones estatales de regulación y suministro de servicios públicos (SUNASS, EPS EMUSAP), y que está generando recursos, vía tarifa, para la recuperación y restauración ecológica de áreas estratégicas para la provisión del recurso hídrico.

La única área natural protegida de Apurímac es el Santuario Nacional de Ampay (SNA), que es un espacio natural importante en la economía provincial; pues aporta recursos hídricos que se utilizan en la actividad agrícola en el Valle del Mariño; al igual que el agua que se consume en la ciudad o sectores periurbanos. Su atractivo natural viene siendo aprovechado relativamente en las actividades turísticas.

Por mejorar la conservación de áreas de importancia ecológica, se ha propuesto la creación de una reserva comunal de uso directo con la categoría de Área de Conservación Regional Comunal

Durante los últimos años se han observado ciertas tendencias que aumentan las presiones sobre los recursos, agudizadas por el contexto de emergencia debido al COVID-19, como son:

  • Crecimiento de áreas de cultivos por intenciones de siembras por retornantes (hortalizas, cultivos pan llevar y crianzas de periodo cortos de producción)
  • Producción de cadenas productivas como palta, papa, haba y arveja verde, cuy – alfalfa; que demandan de mayor cantidad de agua de riego y cambio de uso de suelos en los valles -áreas matorralizadas y bosque seco-
  • Incremento de ocurrencias de incendios forestales y de praderas naturales
  • Dificultades de apoyo oportuno -financiamiento y asistencia técnica- para la agricultura familiar campesina, desde el estado y niveles como son el GoRe y los GL, y las ONGs
  • Variabilidad climática frecuente -sequias agronómicas, heladas, incremento del calor e intensidad de radiación, etc., que afectan directamente a los medios de vida y la salud de la población
  • Valoración de la cadena alimentaria, trazabilidad y origen de los productos agropecuarios, basado en la agrobiodiversidad y producción ecológica – natural
  • Necesidad de gestión del territorio y los recursos naturales con soporte social, a través de espacios y mecanismos multi actor y multi nivel – gobernanza territorial

La participación de los distintos actores clave en la gestión sostenible de los paisajes es muy importante, para ello existen distintos espacios de encuentro en los territorios que componen la región.

  • Comisión Ambiental Regional – CAR y Grupos Técnicos,
  • Comisión Ambiental Municipal – CAM y
  • Comité de Gestión de la Microcuenca Mariño – CGMM y la plataforma de mecanismos de retribución de servicios ecosistémicos de Rontoccocha – MRESE (caso específico de esta microcuenca).
  • Consejos de desarrollo comunal (comunidades campesinas).

Para fortalecer la gobernanza en Apurímac, CEDES Apurímac, con apoyo del Programa Bosques Andinos desarrolló una propuesta de Bosque Modelo para el  ámbito de Abancay, que involucra a 3 distritos, 17 comunidades, con conectividad al área natural protegida  Santuario Nacional Ampay – Tamburco. El área presenta con un área aproximado de 19,812.15 has de bosques andinos

Bosques Modelos

Los Bosques Modelo no son un esquema o un territorio en sí mismos, sino más bien son “procesos sociales, inclusivos y participativos que procuran el desarrollo sostenible de un territorio y por lo tanto contribuyen a alcanzar objetivos globales de reducción de pobreza, cambio climático, lucha contra la desertificación y metas de desarrollo sostenible”

En Latinoamérica, los Bosques Modelo se enlazan a través de la Red Latinoamericana de Bosques Modelo (RLABM), es una alianza voluntaria entre Bosques Modelo respaldados por representaciones gubernamentales de cada país miembro, la cual está adscrita a la Secretaría de la Red Internacional de Bosques Modelo (SRIBM).

Actualmente, la Red agrupa 33 territorios en agrupa 15 países de América Central, América del Sur, el Caribe y España que reúne trabajan para el buen manejo de los bosques y los recursos naturales en sus territorios.

Se espera que a través del proceso de Bosque Modelo se contribuya a:

  • Visibilizar bosques andinos y avances
  • Consolidar una propuesta de gobernanza multi actor y multinivel, plan comunicacional, para generar conciencia ambiental y resiliente
  • Integrar al territorio en dinámicas de cooperación de sur a sur (investigación, planes de contingencia contra incendios y otros riesgos antrópicos y naturales)
  • Fomentar el intercambio de experiencias con otros BM
  • Incrementar la participación organizada de la población.

Los Bosques Andinos están habitados por poblaciones rurales, y en algunos casos se encuentran muy cercanos a zonas urbanas. La calidad de la educación y la calidad ecológica de los ecosistemas habitados tienen correlación directa. En otros términos, si mejor es la calidad de la educación, más probable es que la población utilice y habite los bosques y los recursos asociados a ellos, de manera respetuosa y sostenible (ej. conservación de bosques, programas de reciclaje, bio-emprendimientos, etc.).

La Red de Bosques Escuela del Chocó Andino (Red BESCHOCO), conformada en 2017 como comunidad de práctica entre fincas y reservas privadas y comunitarias, busca incidir, transformar y mejorar la calidad de la educación rural, principalmente, en la región noroccidental de Quito. Desde entonces, su impacto a nivel de la educación pública ecuatoriana ha ido creciendo, debido a la relevancia metodológica de sus programas, y la pertinencia de sus aportes al sistema nacional de educación.

La “educación vivencial” se caracteriza por brindar a los estudiantes una experiencia educativa vinculada a un espacio (social y natural) vivo. En este sentido, la educación vivencial ocurre en espacios naturales, o espacios donde tengan lugar prácticas, oficios o actividades vinculadas a procesos productivos reales. La educación vivencial parte de la validez de las experiencias vividas como experiencias educativas, y plantea el crear experiencias reales (vivas) como metodología para el aprendizaje y la enseñanza. La educación vivencial tiene como fin facilitar experiencias que involucren a los estudiantes más allá del aula y la abstracción virtual.

La educación vivencial posibilita una mirada nueva a la educación tradicional, al tiempo que pone en cuestión la pasividad del educando en el aprendizaje. Al contrario, el aprendizaje activo que ocurre a través del involucramiento en una experiencia educativa vivencial, facilita para que el aprendizaje ocurre de manera espontánea. El aprendizaje vivencial permite profundizar en la educación emocional a partir del relacionamiento con otros estudiantes, y fomentar el trabajo en equipo. Adicionalmente, las experiencias vivenciales son excelentes espacios para cultivar la motivación y la curiosidad.

En 2020, el Ministerio de Educación del Ecuador, reconoce a la “metodología bosque escuela” como una herramienta de interés y aplicabilidad en el sistema nacional de educación. Dicha metodología conceptualiza el espacio educativo más allá del aula, a saber, los espacios en el bosque y en la naturaleza como lugares donde, efectivamente, ocurre el aprendizaje de manera natural y autónoma. La “metodología bosque escuela” utiliza espacios naturales y espacios educativos vivos/reales como pueden ser una cocina, un taller de carpintería, o un cultivo de plátanos, cacao o trigo. El espacio educativo se redefine así, más allá de las aulas y de los espacios de esparcimiento tradicionales al interior de la unidad educativa (ej. juegos para niños, cancha deportivas, etc.).

La “metodología bosque escuela” no es una herramienta educativa estática, dado que su aplicabilidad, definición y pertinencia se encuentran en constante evolución, en un proceso iterativo de aplicación y ajuste. En este contexto, en un proceso colaborativo entre el Programa Bosques Andinos y la Red BESCHOCO se busca compartir las diferentes experiencias que han llevado a la consolidación de la “metodología bosque escuela”, y que la implementan de diferentes formas en sus programas educativos tanto con estudiantes del sistema de educación pública como de otros ámbitos.

Objetivos del evento

Principalmente, se trata de crear espacios de diálogo y conexión entre diferentes actores con experiencia e intereses en la educación vivencial, la educación para el desarrollo sostenible y la conservación de la biodiversidad.

El “Foro de educación vivencial: repensando la educación con los bosques escuela del Chocó Andino”, busca ser un primer espacio de discusión y articulación para, a partir de la coyuntura global actual, tejer redes, y fortalecer prácticas educativas vivenciales, que aporten a la creación de un modelo de educación más resiliente y pertinente a nivel nacional y regional.

Formato

El evento incluye presentaciones y mesas de discusión. Las presentaciones de los bosques escuela mostrarán el trabajo realizado con escuelas y colegios en el Chocó Andino, reflejando la diversidad de formas de aplicar la “metodología bosque escuela”. También habrán presentaciones especializadas sobre experiencias de educación para el desarrollo sostenible, la plataforma virtual de la Red BESCHOCO, y otras experiencias de educación vivencial en Colombia, Perú y Puerto Rico.

A continuación se presentan las temáticas de 2 de las mesas de discusión:

Escalamiento de la metodología bosque escuela a nivel de bachillerato

La “metodología bosque escuela” ha sido ensayada a través de la Red BESCHOCO, en escuelas de educación básica. El proceso ha sido de 3 años, y los resultados son significativos: estudiantes motivados a aprender, transformación de las docentes y el espacio educativo, entre otros. Dados los buenos resultados de su aplicación a nivel de educación básica, es imprescindible aplicar la metodología a nivel de bachillerato, para dar continuidad al modelo educativo implementado en educación inicial y básica, al tiempo de aportar al mejoramiento de la calidad de la educación.

Escalar la metodología bosque escuela a nivel de bachillerato, es una empresa con mucho potencial para contribuir a un modelo de educación para jóvenes, orientado hacia la experiencia vivencial y el desarrollo.

Metodología bosque escuela y educación vivencial como herramientas para una nueva educación”

La “metodología bosque escuela” es una propuesta de educación vivencial, la cual se viene aplicando en contextos escolares desde hace más de 3 décadas en países de Europa del Norte. Actualmente es una herramienta que se ha diseminado por todo el mundo. En Ecuador se la ha aplicado en escuelas de educación básica a través de la Red BESCHOCO. La ‘metodología bosque escuela” busca llevar los estudiantes al bosque, con la finalidad de aprender en medio de un espacio vivo, y desarrollar empatía con los otros y con el bosque.

Existen varios modelos de gestionar la experiencia educativa vivencial, y de concebirla desde un punto de vista pedagógico y curricular. La Red BESCHOCO, a través de la metodología bosque escuela, ha implementado varios programas a nivel de varios instituciones educativas públicas, y también en otros ámbitos de la educación no formal. Sin embargo existen experiencias de otros actores vinculados a la conservación y la educación que llevan décadas de experimentación, y cuyos modelos de gestión y visión pedagógica pueden nutrir la educación vivencial como espacio para la creación de un modelo nuevo de “educación vivencial”.

Instituciones involucradas

El evento es organizado por la Red de Bosques Escuela del Chocó Andino y  del Programa Bosques Andinos en el marco del día mundial de la educación ambiental. El Programa Bosques Andinos forma parte del Programa Global de Cambio Climático y Medio Ambiente de la Cooperación Suiza COSUDE, y es facilitado por el consorcio Helvetas Perú – CONDESAN.

Inscripciones

Para recibir el enlace y participar del evento es necesario inscribirse en el siguiente formulario de inscripciónLos cupos son limitados.

En medio de la pandemia, se desarrolló el pasado mes de agosto la tercera edición del Festival que, a decir de uno de sus organizadores, fue una verdadera minga y tuvo como slogan: “Un mundo mejor, sí es posible”. En una modalidad 100% virtual, las propuestas, experiencias, vivencias, conocimientos, cultura, paisajes andinos y mucho bosque se tomaron las pantallas de todos quienes disfrutaron los 11 días de la fiesta del Chocó Andino que se celebra cada 10 de agosto en conmemoración de la unión y el trabajo mancomunado de las parroquias rurales que conforman la Mancomunidad de la Bio-región del Chocó Andino ubicada al noroccidente de Quito.

Como evidencia de la importancia que este territorio quiere dar a sus jóvenes, tras la ceremonia de inauguración, la primera actividad del festival fue un encuentro juvenil de varios países de América Latina como un espacio para contar sus experiencias y expresar sus ideas a través de ponencias magistrales a cargo de representantes y delegados de organizaciones juveniles de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y México. Por la tarde del mismo 11 de agosto se desarrollaron mesas de trabajo, con énfasis en los países de la región andina. Los resultados se expresaron en una plenaria en la que las y los jóvenes expusieron sobre los desafíos que les son comunes y los aprendizajes que les dejó el encuentro.

“Nosotros como jóvenes necesitamos tener posturas más claras, algo chévere de ser joven es que podemos tener más libertad de decir las cosas” Alfredo Guamaní – Red de Jóvenes del Chocó Andino

El evento contó con el apoyo del Programa Bosques Andinos – PBA, una iniciativa implementada en los países andinos, que forma parte del Programa Global de Cambio Climático y Medio Ambiente de la Cooperación Suiza COSUDE, y es facilitado por el consorcio Helvetas Perú – CONDESAN. Además del apoyo de la Mancomunidad del Chocó Andino (MCA) y de las organizaciones de jóvenes participantes: Ecodiálogos de Antioquia en Colombia, Plataforma Boliviana de Acción Frente al Cambio Climático, Frente Unitario de trabajadores de Pernanbuco de Brasil, Juventud Mexicana Frente al Cambio Climático, Jóvenes Peruanos Frente al Cambio Peruano y la Red de Jóvenes del Chocó Andino de Ecuador.

A continuación, se presenta un extracto de las presentaciones de cada grupo:

Puntos importantes de las mesas de diálogo

Comunicación y conservación

  • “La comunicación es la herramienta y la conservación es el objetivo a difundir, entre esas dos siempre tiene que haber una confianza con las comunidades…” Alen – Colombia
  • “No todas las poblaciones acceden a lo mismo, no todas tienen las mismas condiciones, entonces tratar de llegar de acuerdo a las especificidades de cada población de cada comunidad para poder realmente generar impactos, creo que eso vendría a ser esencial.” Marcela – Bolivia

Sobre el tema generacional y procesos holísticos 

  • “…Si no existen las plataformas de participación de juventudes hay que crearlas […] trabajar de manera coordinada con lineamientos o con ejes de participación e incidencia muy claros, pero formados por nosotras y nosotros las juventudes nos ayuda a realmente tener una incidencia efectiva en las comunidades” […] Isaí Molina – México

Sobre los mecanismos de sostenibilidad financiera

  • […] es clave el llamado hacia nuestras autoridades para que no solo se haga el trabajo de voluntariados, sino también se reconozca todo el trabajo que los jóvenes hacemos aportando nuestros conocimientos, nuestro tiempo y todo nuestro entusiasmo para que nuestras voces sean escuchadas y sean contempladas en las políticas públicas.” Heidi Cruzado – Perú
  • “En Juventud Mexicana Frente al Cambio Climático lo que hemos realizado es justamente aplicar a las convocatorias públicas que tiene el sector gubernamental para jóvenes que trabajamos el tema de cambio climático, el tema del agua […]” Isaí Molina – México
  • “…Somos un 100% de personas que trabajan de forma voluntaria, las actividades que se han ido realizando han sido financiadas mediante concursos, algunas convocatorias o alianzas con diferentes entidades organizaciones, municipios o algunas organizaciones públicas u otras instancias como algún ministerio o algunas organizaciones privadas […]” Marcela Mollericona – Bolivia

Sobre la defensa de los territorios

  • […] el Chocó Andino ha sido uno de los territorios que más ha soportado y que está haciendo todavía resistencia al igual que supongo muchos de ustedes…los jóvenes de Latinoamérica necesitamos unirnos más en esas luchas, necesitamos hacer una incidencia más fuerte porque estamos peleando las mismas batallas solos” Alfredo Guamaní – Ecuador

Acuerdos y próximos pasos

  • “Nuestros ecosistemas andinos necesitan jóvenes articulados dispuestos a mejorar las condiciones, no solo nuestras, sino de las personas más vulnerables … desde la investigación, la educación, la comunicación, la cooperación y la incidencia” María Angélica Villasante – Perú
  • Reunidos, motivados y entusiasmados, los representantes de cada organización juvenil de los diferentes países: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, México y Perú compartieron su gusto por permitírseles departir sus proyectos e iniciativas y cómo estos han sido la semilla para el cambio en temas de sostenibilidad, turismo comunitario, cambio climático, turismo sostenible, articulación regional, conservación, alimentación, entre otros.

Para las y los jóvenes es importante aprovechar las nuevas oportunidades que se han abierto en la era digital para adquirir y aumentar conocimientos que articulen la ciencia con el conocimiento ancestral a través de capacitaciones y procesos de formación que no se queden únicamente en la teoría, sino que vayan hacia la práctica en búsqueda de superar los desafíos de la juventud y fortalecer los espacios de participación e incidencia a nivel local, nacional e internacional en temas relacionados a la agricultura sostenible, la soberanía alimentaria y la gobernanza ambiental para ir superando problemáticas comunes. Para Cristian Flores de Bolivia los primeros retos que hay que tomar en cuenta es la transmisión de conocimientos y lograr un cambio de paradigma desde muchos aspectos en los que se incluya la visión de las y los jóvenes para lograr oportunidades en los sistemas alternativos con una integralidad que mire las particularidades del campo y la ciudad, en tal sentido acordaron seguir en contacto e impulsar la conformación de plataformas de promoción juvenil, fortalecimiento de marcas relacionadas a la producción sostenible, impulsar la investigación de datos abiertos que mejore la toma de decisiones, crear espacios seguros y diversos donde las y los jóvenes puedan acceder a información sin ser discriminados o afectados en sus derechos, fomentar las relaciones públicas y promover las alianzas estratégicas en búsqueda de mayores oportunidades y articulación entre jóvenes de distintos países con actores de la sociedad civil y los estados de la región andina en un principio.

  • “Fue bastante enriquecedor el ir compartiendo las experiencias que cada uno de nosotros hemos tenido en nuestros países, compartimos los mismos retos y al mismo tiempo ponemos esperanza en las oportunidades que hemos visto” Cristian Flores de Bolivia

La mayoría de los jóvenes coincidieron en que el encuentro fue un espacio de conocimiento lleno de aprendizajes, motivación y generación de alianzas, en sus propias palabras se llevaron del intercambio mayor motivación, compromiso, solidaridad y esperanza. Alfredo Guamaní cerro el encuentro con las siguientes palabras “Creo que la mayor oportunidad es esta misma articulación andina que la estamos viviendo el día de hoy por el Festival del Chocó Andino”.

El pasado mes de diciembre, 2020, se llevó a cabo el IV Congreso Macrorregional Bosques de la Costa Norte del Perú, en el que organizamos la sesión sobre los BOSQUES ANDINOS, con el fin de promover el intercambio de conocimiento y experiencias sobre gestión sostenible de los bosques de montaña (bosques andinos y bosques de yungas) del Perú.
Compartimos el enlace con el resumen de todo el evento, así como los videos de los diversos bloques: https://bosquesdelnorte.pe/corefor2020/
  • Inauguración: Ver documento
  • Tema 1: Bosques: Memoria y realidad en la macroregión norte del Perú: Ver documento
  • Tema 2: Desarrollo regional con ANP: Sistemas Regionales de Conservación (SRC) e investigación para la gestión sostenible de los bosques y del territorio regional: Ver documento
  • Tema 3: Aplicación de la biotecnología para la investigación e innovación en los bosques del norte del Perú y su contribución al desarrollo regional: Ver documento
  • Tema 4: Reservas de biomasa y carbono en la Ecozona Costa del Inventario Nacional Forestal y de Fauna Silvestre: Ver documento
  • Tema 5: Servicios ecosistémicos y contribuciones nacionalmente determinadas: Ver documento
  • Tema 6: Ecosistema manglar peruano: Ver documento
  • Tema 7: Sistemas de Lomas en región La Libertad: Ver documento
  • Tema 8: Investigación de coexistencia entre fauna silvestre: Ver documento
  • Tema 9: Ecosistema bosque estacionalmente seco: Ver documento
  • Tema 10: Ecosistema del bosque tropical del Pacífico: Ver documento
  • Tema 11: Ecosistema Bosques Andinos: Ver documento
  • Tema 12: Ecosistema de Páramos de Piura y Cajamarca: Ver documento
  • Clausura: Ver documento
Puedes revivir lo que fue la sesión organizada por Helvetas Perú, en el marco del Programa Bosques Andinos (PBA):

La Red GLORIA-Andes se creó en el 2009 para promover el estudio comparativo de los impactos del cambio climático en la biodiversidad de alta montaña de los Andes, a través un sistema de monitoreo regional de largo plazo. La Red cuenta actualmente con 19 sitios distribuidos a lo largo de toda la Cordillera de los Andes, desde Venezuela hasta Argentina, y con 74 cumbres de monitoreo, de las cuales más de la mitad han sido re-censadas al menos una vez.

Lagunas de Huaca Huasi, Cumbres Calchaquíes. Tucumán-Argentina

El pasado 30 de noviembre, 1 y 2 de diciembre de 2020 se llevó a cabo la Reunión Anual de la Red GLORIA- Andes. El evento virtual tuvo como objetivos principales: ponerse al día sobre los avances del trabajo en cada uno de los sitios, discutir el proceso de actualización de la base de datos regional y presentar los estudios de síntesis que están en marcha a escala continental. Se presentaron también los nuevos miembros y sus sitios de monitoreo en la Patagonia Argentina y la zona de alta montaña Mediterránea en Chile, y nuevos módulos complementarios de monitoreo. El evento contó con la participación de 38 investigadores de los 7 países Andinos (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile) de diferentes instituciones académicas, de investigación y gestión.

La reunión inició con un fascinante recorrido continental por el trabajo que vienen realizando en cada uno de los sitios de monitoreo las instituciones e investigadores miembros de la red. Se presentaron los avances en un estudio regional sobre la dinámica de la vegetación en las cumbres y los procesos de termofilización de la flora, es decir, el análisis de cambios en la abundancia de especies con óptimos térmicos diferentes en las comunidades vegetales de las cumbres (financiado por UDLA y Kew Gardens). A su vez, se discutió la propuesta de un sistema común de clasificación de las formas de crecimiento de las plantas de las cumbres y su aplicación para analizar sus patrones de abundancia a escala continental, así como estudios en marcha sobre las estrategias de dispersión de las especies de la familia Asteraceae y la etnobotánica de la flora en algunos de los sitios (financiado por Kew Gardes, PUCE y UDLA).

Se mostraron también los resultados de estudios, utilizando protocolos complementarios de trabajo, sobre las tasas de descomposición de material estándar en el sitio de Podocarpus (Ecuador) y sobre la fenología y polinización de las plantas en el sitio de La Culata-Piedras Blancas (Venezuela). A su vez, se discutió en detalle el proceso de actualización, curación y sistematización de la información regional y la base datos de la red. Otro tema abordado fue el apoyo con el que se cuenta para la red desde los programas Adaptación en las Alturas y el Programa de Bosques Andinos (financiados por COSUDE) y algunas propuestas que se pueden desarrollar con el apoyo de estos proyectos. Estas incluyen el apoyo a los procesos de re-muestreo en algunos de los sitios y de adquisición de equipos de monitoreo de las temperaturas, la elaboración de guías fotográficas de las plantas comunes de los sitios de la red, una propuesta de integrar indicadores derivados de los estudios publicados en un sistema regional de indicadores socio-ambientales para los Andes y el proceso que se viene adelantando de actualización de la página web de la red (se estima que estará lista en marzo 2021). El equipo de Tucumán compartió también una guía ilustrada de la flora altoandina de Huaca Huasi (sitio Cumbres Calchaquíes), que pudiera servir de base para replicar la iniciativa en otros sitios.

Finalmente, se discutió un protocolo/formato para presentar propuestas de investigación regional y estudios síntesis a todos los miembros de la red y un borrador de propuesta de código de conducta que permita acordar, entre otros aspectos, los procedimientos y normas internas para la gestión de la información, y el manejo, difusión y publicación de los datos en el marco de la red (este último será distribuido para su evaluación y aprobación en los próximos meses).

A través de estos encuentros, la Red GLORIA-Andes continua en el camino de fortalecer sus mecanismos de coordinación y se plantea nuevos retos para la consolidación del sistema de monitoreo a nivel regional y la documentación del impacto del cambio climático sobre la biodiversidad de los altos Andes.