//El Chocó Andino celebra su primer año como Reserva de Biosfera

El Chocó Andino celebra su primer año como Reserva de Biosfera

  • 02.08.2019
  • Autoridades y actores de la MCA

     

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    Este 26 de julio de 2019, se celebró un año de la Declaratoria de Reserva de Biósfera del Chocó Andino de Pichincha por parte del Programa sobre el Hombre y la Biósfera (MAB) de UNESCO. En este marco, el Gobierno Provincial de Pichincha, realizó un evento de conmemoración en la sede de UNASUR. El evento abarcó:

    1. una sesión solemne con la participación de la Prefecta de Pichincha, Paola Pabón, el Coordinador del Programa Hombre y Biósfera de la Oficina de la UNESCO en Quito, Jorge Ellis, autoridades municipales y parroquiales de la Reserva, incluyendo el nuevo presidente de la Mancomunidad del Chocó Andino, Óscar Armijos;
    2. la firma de un Acuerdo en Favor de la Conservación y el Buen Vivir de la Reserva por parte de las diversas autoridades del territorio; y
    3.  un foro académico denominado “El Chocó Andino de Pichincha: territorio sostenible, cultural y megadiverso”, del que participaron CONDESAN y otras organizaciones que trabajan en el territorio de la Reserva de Biósfera del Chocó Andino de Pichincha.

    Un elemento común en todas las intervenciones, es la importancia de la conservación y uso sostenible del territorio, a través del fortalecimiento de las visiones y estrategias emprendidas hace décadas por sus habitantes. Jorge Ellis de UNESCO exhortó la necesidad de incorporar modelos de desarrollo alternativos en estas áreas de convivencia armónica hombre-naturaleza. Durante su intervención, el presidente de la MCA, hizo varios pedidos a las autoridades, como el apoyo para la legalización de las tierras y la implementación de una red vial adecuada. Además, enfatizó en el compromiso de los habitantes de declarar la paz a la naturaleza y seguir generando una cultura basada en la biofilia. Por ello, exigió coherencia con la extinción de las concesiones mineras en las áreas núcleo de la Reserva de Biósfera del Chocó Andino.

    Respondiendo a este pedido, la Prefecta de Pichincha señaló “Vamos a liderar el rechazo a la minería metálica en el Chocó Andino”.

    En este marco, distintas autoridades del territorio firmaron el “Acuerdo en favor de la Conservación y buen vivir de la Reserva de Biósfera del Chocó Andino de Pichincha”. El mismo busca consolidar la posición interinstitucional frente a la minería metálica, salvaguardar su patrimonio natural y construir en conjunto un plan de conservación y buen vivir para la gestión sostenible del territorio.

     

    Óscar Armijos, presidente de la Mancomunidad del Chocó Andino

     

    Foro Académico

     

    Las presentaciones del Foro Académico cubrieron diversas temáticas relacionadas a territorio y gobernabilidad, investigación para la conservación, desarrollo sostenible, cultura y patrimonio. En el componente de territorio y gobernabilidad, se destacó la necesidad de fortalecer las plataformas existentes de gestión sostenible del territorio. Por ejemplo, Gustavo Mosquera de la Secretaría de Ambiente de Quito, hizo un resumen sobre las estrategias de conservación impulsadas desde el Municipio hace varios años, recordando al público que el 83% de la Reserva de Biósfera queda dentro de los límites del Distrito Metropolitano de Quito. De igual manera, Inty Arcos, Coordinador Técnico de la MCA, presentó el proceso histórico de la zona y las diversas luchas a las que han debido enfrentarse los promotores de su conservación y desarrollo sostenible. Se hizo énfasis en las amenazas concretas que hay que solucionar a corto plazo como: la cacería, la pesca con cahuitos, la tala ilegal, la basura en los bordes de las carreteras, la contaminación en el embalse de Manduriacu y la escasez de agua en algunos poblados.

    Otro tema importante fue la persistencia de vacíos de conocimiento sobre la biodiversidad del Chocó Andino de Pichincha. Rebeca Justicia, presidenta ejecutiva de la Fundación Maquipucuna, presentó algunos datos producto de la investigación científica en la Reserva Maquipucuna. Mencionó que la investigación aún es muy limitada, sin embargo, ya nos deja saber que se trata de un territorio tan megabiodiverso que incluso tiene más especies de plantas por km2 que el Yasuní y eso lo ha puesto en todos los esquemas de priorización global.  Santiago Molina, investigador especializado en el oso de anteojos, mencionó que cada oso necesita entre 1.000 y 1.400 hectáreas de bosque en buen estado de conservación para sobrevivir. Para ello es inminente la creación de verdaderos corredores biológicos que conecten nuevamente su hábitat.

    En relación a los retos enfrentados para promover el desarrollo sostenible a nivel local, Germán Collahuazo de la Corporación Microempresarial Yunguilla relató la historia de cómo su comunidad ha demostrado que es posible encaminarse en ese propósito, recalcando que los marcos de tiempo para los procesos son largos, en su caso de 20 años. Otros expositores recalcaron la necesidad de planificar de forma adecuada y a largo plazo las trayectorias específicas de desarrollo sostenible que se busca promover. Por ejemplo, Walter Ocaña hizo una exposición sobre el turismo sostenible en la Reserva, donde se identificaron como retos principales está el desarrollo del talento humano, el mejoramiento de la infraestructura, el fomento de los emprendimientos y la planificación, ordenamiento y gestión del territorio acompañados de políticas públicas en coherencia. De igual manera, Manuel Peralvo de CONDESAN habló sobre la planificación de usos del suelo como herramienta clave para promover sinergias entre gestión territorial, mantenimiento de servicios ecosistémicos clave y protección del patrimonio natural. El Director de Ambiente del GAD de Pichincha, Walter Bustos, evidenció la no compatibilidad entre la minería metálica, y objetivos de desarrollo sostenible, sobre todo en zonas de alta biodiversidad.

     

    Los temas abordados se expresan de forma similar en el manejo del patrimonio cultural del Chocó Andino de Pichincha. Andrés Mosquera, arqueólogo del Instituto Metropolitano de Patrimonio señaló que al momento existen 568 sitios geo-referenciados en el Noroccidente de Pichincha de diversas culturas incluyendo Yumbo e Incas. Incluso se han encontrado vestigios de 8.000 A.C que pueden ser los más antiguos identificados en el Ecuador. Sofía Sprechmann, representante del Proyecto Paisajes Sonoros expuso sobre el proyecto que está llevando adelante para declarar como patrimonio natural el sonido de los bosques primarios del Ecuador.

     

    Jóvenes de la MCA

     

    En este panel, tuvo su espacio la Red de Jóvenes Líderes de la MCA. Zavier Escobar relacionó el tema patrimonial con la cultura viva del territorio de la Mancomunidad, sobre todo a través del fortalecimiento de capacidades locales con énfasis en los jóvenes de las distintas parroquias. Maricela Anaguano, recalcó que su patrimonio tangible e intangible incluye también la cultura campesina, las semillas nativas y las condiciones especiales del territorio.

    Por su lado Gregory Jiménez señaló “desde 2016 hemos unido esfuerzos para trabajar en el tejido social como activistas del cambio generacional en favor de la conservación y la sostenibilidad, colaboramos activamente con la plataforma de Mancomunidad y nuestra causa es la defensa de la mega biodiversidad en la Reserva de Biósfera, ante toda forma de extractivismo, contaminación, desconocimiento o amenaza del patrimonio natural y cultural”.

    El evento permitió recuperar una visión multidimensional sobre la importancia de la Reserva de Biósfera del Chocó Andino del Pichincha como plataforma para promover la gestión sostenible del territorio, la investigación científica y el fortalecimiento de los sistemas de gobernanza locales. Se evidencia que los actores del territorio están alineados con la conservación y cohesionados para continuar definiendo las mejores rutas para el desarrollo sostenible.