El pasado 5 de noviembre se llevó a cabo la primera reunión del equipo de trabajo que estará implementando durante los próximos 10 meses un primer piloto de la Estrategia para el Monitoreo Integrado de los Ecosistemas de Alta Montaña en Colombia (EMA), desarrollada por el IDEAM y el Instituto Alexander von Humboldt en colaboración con CONDESAN, en el marco del Programa de Bosques Andinos [1]y Adaptación en las Alturas[2],
De las cifras a los retos y oportunidades
Antioquia es uno de los departamentos de Colombia con mayor número de registros de biodiversidad, y al tiempo, uno de los más degradados del país. En la actualidad, Antioquia sólo tiene el 5% de su territorio con cobertura de bosque intacto desde 1950, y el 68% de su territorio ha sido transformado para diferentes usos agropecuarios.
¿Qué ha pasado con la deforestación en esta región en los últimos 20 años?
Con el fin de incentivar la reactivación del turismo de naturaleza y apoyar la conservación ambiental en Colombia, de cara a la contingencia por la Covid-19, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia y Colombia Productiva lanzaron el premio “Colombia Riqueza Natural”.

Hasta agosto de 2020, la convocatoria recibió más de 1.100 postulaciones con iniciativas para reactivar el turismo de naturaleza en el país y apoyar la conservación ambiental.
Durante el mes de julio, 2020, el Programa Bosques Andinos participó de una serie de entrevistas radiales sobre el estado de los bosques andinos, la biodiversidad, conservación y maravillas de estos ecosistemas que son parte de nuestros países andinos. Gracias al programa El Último Café del UNIMINUTO Radio de Colombia, tuvimos un recorrido por Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Chile y Perú.
ENTREVISTA REGIONAL: Francisco Medina, Director Regional del Programa Bosques Andinos
ENTREVISTA ARGENTINA: Javier Sparacino
ENTREVISTA BOLIVIA: Javier Gonzales,
Los bosques andinos están íntimamente vinculado a las comunidades que habitamos la Madre Tierra, proporciona hábitats a especies únicas de flora y fauna, incrementan los flujos de agua, son depósito de carbono y, sobre todo, fuente de vida. Y a pesar de estos beneficios, vienen siendo reducidos, tremendamente, en su superficie y tamaño; en especial en las vertientes occidentales de los Andes (que hoy se estima cubren sólo entre el 5% y 10% de su superficie original).
Con el fin de generar una mayor conciencia,